Casos en los que se da un testamento nulo

Un testamento puede ser anulado por los siguientes motivos recogidos en el Código Civil:

• Que el testamento sea otorgado o entregado por una tercera persona o de manera conjunta por dos o más personas. Un testamento es un acto personal e intransferible. Solo el poseedor de los bienes, la persona que lo firma, pude entregarlo. En ningún caso una tercera persona podrá hablar en nombre del testador.
• Cuando el testador no tiene las capacidades necesarias para otorgar testamento. Por ejemplo, cuando es menor de 14 años o sufre alguna discapacidad que afecta a su juicio.
• El testador no está en posesión de sus facultades. Esto se da cuando este no se encuentra en plenas facultades mentales. Para ello, hace falta documentación para probar que el causante no se encontraba en plenas facultades mentales al momento de otorgar el testamento.
• Por posibles indicios de engaños o intimidaciones. Si se comprueba que durante la redacción del documento hubo violencia, fraude o dolo por parte de terceros, se declarará testamento nulo, ya que afecta directamente la voluntad del causante.
• Otorgar testamento en favor de una persona incierta y no identificada. Todos los herederos deben poder identificarse con claridad para que estos puedan beneficiarse del reparto del caudal hereditario.
• Preterición no intencional de los descendientes. Hay casos en los que el causante ha testado antes de tener hijos. En estos supuestos se anulan las disposiciones patrimoniales testamentarias. Para esto hay que impugnar el testamento.
• Cuando no se respetan los requisitos formales o hay irregularidades. Cualquier irregularidad en el proceso formal, como la falta de firmas, fechas o la validación de un notario, el testamento será nulo.